La vida moderna ha traído consigo una enfermedad que antes era poco común: La obesidad.
Los niños no son ajenos a esto y por lo tanto la obesidad infantil es una de las epidemias modernas que acosan a la humanidad y según estadísticas el 80% de los adolescentes obesos es obeso para toda la vida, pero siempre hay lugar para tratarse y estar en el 20% restante. En caso de que creas que eres un chico que tiene obesidad (o tus hijos la estén sufriendo) te recomiendo que hagas el cálculo de masa corporal. Ahora si el chico en cuestión no se encuentra obeso pero queremos aportarle una alimentación sana y nutritiva y si bien no somos médicos (aunque siempre te vamos a recomendar la visita a un nutricionista) te podemos dar un par de consejos para hacer los chicos tengan una alimentación saludable y no engorden.
Lo ideal en estos casos es respetar la piramide nutricional, esto significa basar la dieta diaria principalmente en cereales, frutas, vegetales, lacteos, carnes magras y por último los alimentos ricos en grasas y los dulces como muestra el gráfico.
Sería buena idea que imprimas una pirámide alimentaria y la pegues en la cocina, para que toda la familia aprenda la importancia de los alimentos y cuáles son los que hay que prevalecer y cuáles los que evitar. Para los niños es ideal que coman frutas, una excelente idea es ir acostumbrándolos a que coman frutas en el colegio en lugar de comida chatarra o dulces con alto contenido calórico. Obviamente esta alimentación sana que explicamos debe hacerse por toda la familia ya que de otro modo el niño se sentirá forzado y no la asimilará naturalmente (he visto casos de familias que comen dulces pero no le dan a los niños, esto es poco menos que una tortura).
Los lácteos son imprescindibles como dice la pirámide, pero muy inteligente es la decisión de no comer manteca ni crema (por su alto contenido graso) y reemplazar la leche común por leche descremada, al igual que el queso. La leche descremada mantiene el mismo sabor y las propiedades nutricionales pero a su vez tiene mucho menor valor calórico.
Algo que aman los chicos son las gaseosas. En lugar de prohibírselas pueden darles 1 vez a la semana o a lo sumo 2, para ello pueden crear una ocasión familiar especial, como puede ser cocinar pizzas o alguna comida “mas rica de lo común” y para ello “festejar” tomando gaseosas, por esto mismo, la idea es no crear el hábito diario y para todos los días es buena idea preparar jugos naturales o en el peor de los casos los jugos gasificados sin azúcar.
A la hora de la diversión los chicos modernos prefieran ser sedentarios. La computadora y las consolas de videojuegos son el principal entretenimiento de la nueva generación y todos sabemos que precisamente no hacen que los niños se ejerciten. Lo ideal para que los chicos se ejerciten no es prohibirles los jueguitos sino darles un tiempo máximo diario, por ejemplo, 1 hora y luego y sin que los obliguemos es hacer que desde pequeños gusten del aire libre y la actividad física. Podemos regalarles una patineta, patines, una bicicleta e incluso ir a jugar con ellos a algún juego con pelota. También mandarlos a un club a practicar algún deporte es una excelente idea, además de gastar calorías y aprender una disciplina los chicos se desestresan y fomentan la vida social, creando amistades y volviéndose mas abiertos.
KEVIN CIPOLLONE
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