Cambios en la capa de ozono ofrecen un resquicio de esperanza
En algunas partes del mundo, la capa de ozono incluso ha aumentado un poco en los años recientes, aunque todavía está muy por debajo de los niveles normales.
Los resultados se obtienen 18 años después de que un acuerdo internacional, el Protocolo de Montreal, estableció limitar la producción de agentes químicos que se había determinado eran dañinos para la atmósfera.
En los últimos años, los estudios se han dirigido a la disminución del ozono registrada en la capa más alta de la atmósfera, donde hay de manera natural una cantidad muy pequeña, pero imprescindible, de ozono. Sin embargo, este estudio se ha centrado en la cantidad de ozono total en una columna que va desde la superficie hasta las altas capas de la atmósfera. La cantidad de ozono total tiene un impacto significativo sobre la cantidad de radiación ultravioleta solar que atraviesa la atmósfera hasta la superficie de la Tierra.
La sobreexposición a la radiación solar ultravioleta puede causar un incremento en cánceres de la piel y cataratas en los ojos. Los científicos advierten que siempre hay que tomar precauciones con la piel y los ojos, tales como utilizar lociones y pomadas protectoras de la radiación solar, sombreros de ala ancha y gafas con cristales que protejan de la luz ultravioleta. Nadie debe caer en el error de pensar que las medidas citadas dejarán de ser necesarias algún día. Esta noticia sobre la capa del ozono es alentadora, pero nadie debe crearse una falsa sensación de seguridad. La radiación ultravioleta es peligrosa.
Los autores del estudio han constatado que el ozono en algunas áreas todavía es muy bajo comparado con sus valores históricos, y que el retorno del ozono a sus niveles normales será lento, invirtiendo en ello probablemente varias décadas. También conviene tener en cuenta que las sustancias químicas contaminantes responsables de las drásticas disminuciones en el contenido total de ozono pueden tardar años en llegar hasta la estratosfera, donde está la capa de ozono y que es donde se localiza la mayor parte de éste.
Otros factores pueden perjudicar al proceso de recuperación del ozono. Cambios de temperatura, nubosidad, partículas y aerosoles volcánicos, vapor de agua, concentración de metano, y la variabilidad natural, entre otros. La comunidad científica internacional continúa trabajando para entender los cambios recientes y las probables concentraciones futuras de ozono.
Los resultados se obtienen 18 años después de que un acuerdo internacional, el Protocolo de Montreal, estableció limitar la producción de agentes químicos que se había determinado eran dañinos para la atmósfera.
En los últimos años, los estudios se han dirigido a la disminución del ozono registrada en la capa más alta de la atmósfera, donde hay de manera natural una cantidad muy pequeña, pero imprescindible, de ozono. Sin embargo, este estudio se ha centrado en la cantidad de ozono total en una columna que va desde la superficie hasta las altas capas de la atmósfera. La cantidad de ozono total tiene un impacto significativo sobre la cantidad de radiación ultravioleta solar que atraviesa la atmósfera hasta la superficie de la Tierra.
La sobreexposición a la radiación solar ultravioleta puede causar un incremento en cánceres de la piel y cataratas en los ojos. Los científicos advierten que siempre hay que tomar precauciones con la piel y los ojos, tales como utilizar lociones y pomadas protectoras de la radiación solar, sombreros de ala ancha y gafas con cristales que protejan de la luz ultravioleta. Nadie debe caer en el error de pensar que las medidas citadas dejarán de ser necesarias algún día. Esta noticia sobre la capa del ozono es alentadora, pero nadie debe crearse una falsa sensación de seguridad. La radiación ultravioleta es peligrosa.
Los autores del estudio han constatado que el ozono en algunas áreas todavía es muy bajo comparado con sus valores históricos, y que el retorno del ozono a sus niveles normales será lento, invirtiendo en ello probablemente varias décadas. También conviene tener en cuenta que las sustancias químicas contaminantes responsables de las drásticas disminuciones en el contenido total de ozono pueden tardar años en llegar hasta la estratosfera, donde está la capa de ozono y que es donde se localiza la mayor parte de éste.
Otros factores pueden perjudicar al proceso de recuperación del ozono. Cambios de temperatura, nubosidad, partículas y aerosoles volcánicos, vapor de agua, concentración de metano, y la variabilidad natural, entre otros. La comunidad científica internacional continúa trabajando para entender los cambios recientes y las probables concentraciones futuras de ozono.
ALUMNO KEVIN CIPOLLONE