Todas las sustancias comunes se encuentran en alguno de esos tres estados: Sólidos como un trozo de madera, un cubito de hielo, una piedra... Líquidos como el agua, el alcohol, la nafta... Gases como el aire (que es principalmente una mezcla de dos gases: oxígeno y nitrógeno), el gas que usamos para cocinar, el anhidrido carbónico (que le da las burbujas a las bebidas gaseosas)... Y las sustancias puras pueden pasar de un estado al otro, según la temperatura. Si ponemos unos cubos de hielo (agua sólida) en una olla y los calentamos, se funden (pasan a agua líquida) y finalmente el agua hierve y se evapora (pasa a vapor de agua, un gas). Si ponemos una cuchara fría sobre el vapor de agua, esta condensará nuevamente a agua líquida.
Pero algunas sustancias prefieren pasar directamente del sólido al gas, sin pasar por el líquido (eso se llama sublimación). Para ver ese fenómeno, hagamos el siguiente experimento:
En un frasco de vidrio (de café, mermelada, etc.) colocamos una bolita de naftalina (la que se usa para combatir las polillas), tapamos el frasco y lo calentamos en una ollita conteniendo un poco de agua (a baño maría). Cuando el agua esté bastante caliente (unos 80ºC), pongamos un paño humedecido con agua enfriando la parte superior del frasco, manteniendo todo durante 5 o 10 minutos. Veremos que en la parte fría del frasco se habrán formado cristalitos brillantes de naftalina, como pequeñas hojitas.
Nuevamente, como en el primer experimento de este capítulo, observamos la formación de cristales. Pero ahora no estarán formados por átomos con cargas positivas y negativas (iones) de forma esférica, como pequeñas bolitas. Los cristales de naftalina (naftaleno para los químicos) están formados por moléculas como la que se ve en la figura, que son en este caso una agrupación de átomos de carbono (color verde en la figura) formando un doble anillo, con átomos de hidrógeno (color amarillo) unidos a algunos carbonos. |
Cuando calentamos la bolita de naftalina, muchas de estas moléculas salen volando y forman un gas, que se mezcla con el aire del frasco. Pero en cuanto tienen la oportunidad y encuentran una pared más fría en el frasco, esas moléculas se unen nuevamente entre sí para formar la naftalina sólida, sin pasar por el líquido.
Y los gases comunes, pueden convertirse en líquidos? Sí que pueden. Si el aire común se comprime y enfría lo suficiente (¡a unos 200 grados bajo cero!...), pasa al estado líquido. En la industria se hace eso para luego separar el oxígeno del nitrógeno, y a continuación cada uno de esos componentes, otra vez como gases a temperatura ambiente, se envasa en cilindros de acero. Son los cilindros de oxígeno que se usan en los hospitales, o para soldar, etc. Y el nitrógeno puro también tiene muchos usos, no tan conocidos.
BRENDA RODRIGUEZ.
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